Terapia de movimiento rítmico (TMR)
El método que se va a utilizar son los movimientos rítmicos, terapia que consiste en realizar movimientos rítmicos y suaves que imitan los balanceos que realizan los niños en los primeros meses de vida y que de forma natural les ayudan a integrar los reflejos primitivos.
Tras la evaluación se creara un programa de ejercicios personalizado que tendrá una duración aproximada de 1 o 2 minutos. La forma de ejecutar el ejercicio es importante y se tendrá especial cuidado en asegurar una buena postura inicial.
La estimulación sensorial que producen los movimientos rítmicos estimula el desarrollo de las redes nerviosas del tronco del encéfalo, los ganglios basales, y corteza cerebral. Esto hace que la atención y concentración mejoren y que la hiperactividad y la impulsividad disminuyan. Los movimientos rítmicos también aumentan el tono muscular de los músculos extensores que enderezan la espalda y mantienen la cabeza erguida.
La postura del cuerpo, la respiración, y la resistencia mejoraran y el neocortex se desarrollara. Con estos ejercicios se estimulan las ramificaciones neuronales y la mielinización de las fibras nerviosas consiguiendo una madurez cerebral, relajar las tensiones y espasticidades, haciendo que las partes del cerebro se conecten y tengan una estimulación a nivel táctil, vestibular y kinestésica del tronco del encéfalo cuya función es regular el tono.
Destinado para:
Dislexia y dificultades de aprendizaje
Trastorno déficit de atención con /sin hiperactividad
Disfunciones de lateralidad y movimientos cruzados
Gestión de emociones y control de conducta
Lenguaje pobre y tardío y mutismo selectivo
Coordinación mano-ojo, estimulación de la motricidad fina
Mejora del equilibrio y coordinación
Corrección de la postura
Hipersensibilidad a la luz, al tacto, a los estímulos visuales o kinestésicos
Problemas lecto-escritura